A lo largo de mi transformación siempre he tenido contacto con lo Divino (en estados alterados de conciencia) pero esto ha sido con sustancias, estando bien acompañada por especialistas de la salud.

Lo realmente revolucionario del Campo Cuántico es que cualquier persona normal accede a él desde la conexión interna. Somos creadores y podemos crear miserias o bendiciones CONSCIENTES. Desde dentro,  sin necesidad de entregar el poder a una sustancia o intermediarios. 

Estamos hechos a imagen y semejanza del Creador. Esto es lo Real.

Después del malogrado 2020 deseé salir de la ciudad y empecé a manifestar: nueva casa, trabajo, coche, perro… Pero es en un retiro con Tony Espigares, donde afianzo esta capacidad mágica en mi persona y me rindo al poder del Universo que nos sostiene y se ocupa de todos los “comos” en el “tiempo”. 

Por fin escucho con confianza a mi Ser creador y a mi pasión, por encima de las voces preocupantes de mi mente. Y puedo experimentar el sostén energético en lo sutil, desde mi simple conexión.

Hoy me vuelco al completo para volver a dar forma a este proyecto que tenía aparcado.

El Ser genuino que somos es único e ingobernable y en nuestra singularidad somos una  PARTE IMPRESCINDIBLE para el telar de la CONCIENCIA.

 

Os invito a echar ANDAR vuestra autenticidad en la materia, conquistando el campo SUTIL en cada meditación.

Vivimos en un Universo profundamente amoroso, donde se nos permite elegir. Y es solo desde la sed que buscamos el agua, con entrega y pasión transformadoras.